Escrito por Hugo Ocampo – El Observador
Viernes, 25 de Abril de 2014 15:30
Agro – COSTOS
Un tema obligado en los últimos discursos
Ernesto Stirling, incluyó los altos costos en las cuatro últimas inauguraciones de zafras
Stirling habla del sector arrocero, el presidente Mujica y el productor Fernando Giménez escuchan
El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Ernesto Stirling, se lamentó en la inauguración de la zafra el 1° de abril pasado del alza constante de costos, recordando que hace dos años advirtió que se venía la noche. Sin embargo, esta problemática ya había sido adelantada en 2011 por el dirigente, en una situación que hoy termina implicando la necesidad de un tercer fondo arrocero para atender una complicada situación de endeudamiento sectorial.
Se trata entonces una inauguración de zafra arrocera en la que a lo largo de cuatro años el alto costo de producción se convierte en el eje determinante para poder alcanzar una buena gestión empresarial del sector, según lo han mencionado los dirigentes en diferentes momentos desde 2011 a la fecha.
“El sector está atravesando por un momento coyuntural muy difícil. Si el año pasado decíamos que estábamos en jaque, hoy nos sentimos casi en el jaque mate y eso en el ajedrez es perder la jugada y el partido. Este partido el sector arrocero no lo puede perder y no lo quiere abandonar”, expresó Stirling frente al presidente José Mujica en el acto cumplido el 1° de abril pasado, en el establecimiento del productor Fernando Giménez, próximo a Vergara, en el departamento de Treinta y Tres.
Para el dirigente es una verdadera paradoja que en una coyuntura de buenos precios internacionales, el sector esté pasando un mal momento por un problema interno de competitividad del sector arrocero.
Dijo que se produce mucho menos en volumen, no en productividad, citando que hace cinco años se sembraba un área de 200 mil hectáreas y ahora apenas se cubrieron 170 mil hectáreas, subrayando que esta situación afecta a los productores, a la industria y a los trabajadores.
En el año 2013, el presidente de ACA al inaugurar en Salto la zafra arrocera había alertado por los altos costos que jaqueaban al sector y por la pérdida de competitividad frente a otros países, sobre todo Brasil.
En esa oportunidad recordó que en la inauguración de 2012 la ACA había alertado que el sector estaba jaqueado por los costos, ya que el precio de exportación del arroz se mantenía igual durante cuatro años.
Riesgo
Stirling, quien el año pasado planteó la necesidad del tercer fondo arrocero que ahora se pone en marcha, advirtió también el riesgo de que el problema de los altos costos y los precios estables se transformen de un problema coyuntural en un problema estructural. “Eso sería grave y no lo resolverá ningún puente financiero”, sostuvo el dirigente.
El tema de los costos de producción estuvo presente en diferentes ámbitos y fue asunto central en el editorial del último número de 2013 de la revista Arroz, órgano oficial de ACA, donde Stirling advirtió que “la contracara” al incremento de la productividad por hectárea “es el continuo aumento de los costos, especialmente los internos, en una escalada en donde la ecuación para el productor es cada año más apretada”.
El dirigente se lamentó que en el corto plazo no se vislumbre una mejora, ya que “en las variables económicas no se visualizan cambios que mejoren la competitividad de nuestro producto”. Además, remarcó que “el arrocero se ve cada día más limitado en su accionar ya que si se pretende bajar algún costo seguramente esté sacrificando productividad”.
Tema pendiente
El esfuerzo de muchos actores para concretar un fideicomiso para el sector arrocero fue destacado por el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Ernesto Stirling, pero dijo que si no se avanza hacia una sana ecuación económica en esta actividad será difícil salir adelante. Advirtió que “quizás pasemos este invierno porque el fondo arrocero aprobado –por US$ 40 millones– nos va a dar un poco de oxígeno”, pero sostuvo que se trata de “una herramienta financiera, no es una solución económica definitiva”.