Las siembras de arroz continúan atrasadas; el área se reduciría más

Las siembras de arroz siguen atrasadas, se está pasando la fecha óptima, lo que atenta contra los rendimientos y el área se achica más. Posiblemente el cereal ocupe en esta zafra menos de 165.000 hectáreas cuando se planificaban 172.000.

En la cuenca de la Laguna Merín hay 3.000 hectáreas bajo el agua. Foto: Agustín Castillo

PABLO ANTÚNEZmié nov 19 2014

El año pasado el grueso del cereal se plantó en fecha óptima, el clima ayudó y como venía sucediendo en los últimos años, se lograron 8.000 kilos por hectárea a nivel nacional, un buen rendimiento.

En esta zafra la siembra arrancó mal. El clima viene complicando la implantación de las chacras y ya se pasó la fecha óptima, que por lo general va del 15 de octubre al 10 de noviembre. Cuanto más tarde se plante, más se comprometen los rendimientos (el cereal precisa calor y cierto grado de luminosidad para el desarrollo y llenado de grano) y en años de costos altos, tener menos kilos complica más las cuentas.

Es una zafra muy complicada, porque el exceso de lluvias, principalmente en el este, demoraron las siembras, dijo a El País el vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Hernán Zorrilla.

Incluso se maneja que hay unas 3.000 hectáreas de tierras preparadas en las costas de la Laguna Merín que están bajo agua.

A nivel país, se llevaría plantado alrededor del 70% del área, con productores que ya terminaron y otros que apenas llevan sembrado el 20% del área estimada.

“Es muy poco para la fecha”, admitió Zorrilla. Más allá de los problemas, hubo un porcentaje relativamente bajo de área sembrada que se pudo plantar a fines de septiembre o principio de octubre, pero esa superficie, posteriormente, fue muy afectada por el clima.

En la cuenca arrocera del este (Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y parte de Lavalleja), hubo zonas donde llovieron más de 300 milímetros a partir del 10 de octubre y eso complicó todo, porque el exceso de agua en el suelo nunca permitió que las siembras se estabilizaran por completo. “La fecha límite para el arroz es alrededor del 10 de noviembre, pero este año, seguramente habrá productores que sigan plantando después”, reconoció Zorrilla.

Los problemas climáticos obligarán a muchos arroceros a cambiar de campo o directamente a no plantar en aquellas áreas todavía afectadas por el clima. Por eso el área podría estar por abajo de las 165.000 hectáreas, cuando en principio se planificaba sembrar unas 172.000 hectáreas.

“El año pasado, al 30 de octubre, teníamos más del 90% del arroz sembrado y ese 8% o 10% que no se plantó en fecha, se sembró a fines de noviembre y principio de diciembre. Esos productores quedaron muy lastimados”, recordó el vicepresidente de la ACA.

Contrastando esa situación, Zorrilla recordó que este año, “hay un área mayor de productores que se están yendo hacia áreas fuera de fecha o están viendo qué decisión tomar”.

Para el arrocero no es fácil tomar la determinación de no plantar, porque hay contratos con los molinos arroceros y los números en el sector no son los más positivos.

Zorrilla recordó que en los últimos 4 o 5 años, la gran defensa del productor estuvo dada por el potencial de rendimientos. Es que los costos en este cereal continuaron subiendo y complicando a los productores. El arroz es un cultivo que tiene la enorme ventaja de poderlo manejar mucho, pero dentro de ciertos límites que ya se están pasando.

“Se pierde mucha condición de manejo porque aquel productor que hoy le queda el 20% o 30% del área para sembrar, seguramente el área que plantó primero, no está atendiéndola como debería, porque su prioridad es terminar la siembra”, explicó el vicepresidente de ACA, remarcando el futuro incierto.