Como todos los años durante este mes, los productores arroceros nucleados en la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) realizan su Asamblea Anual ordinaria. La cita es el viernes, a la hora 10:30 en la sede del INIA Treinta y Tres (kilómetro 281 de la ruta 8, en Villa Sara).

En el marco de la convocatoria, figura la renovación parcial de la comisión directiva y total de la comisión fiscal de cuentas. En el caso de la primera, los tres miembros que saldrán para el nuevo período son: Hernán Zorrilla, Rómulo Gamarra (aunque vuelven a puestos diferentes) y Alfredo Lago.

Los asambleístas votarán una lista única de donde saldrán parte de las autoridades de la ACA que estarán al frente de la gremial de cara al próximo período. Esa lista es encabezada por Hernán Zorrilla, actual vicepresidente, a quien acompañan Pascual Cora y Rómulo Gamarra. Como suplentes van Andrés Félix, Juan Manuel Pérez Ferreira y Eduardo Rolin Slim, según confirmó Zorrilla a El País.

Entre los temas a ser analizados figura “situación y perspectivas del sector”, en un momento muy complicado para los productores de arroz por la suba de los costos y por los problemas que tuvieron para sembrar en esta nueva zafra.

A la vez, otro tema de suma importancia para el sector es una puesta a punto de los avances en la electrificación de los sistemas de bombeo de agua, principalmente en las chacras del norte del país; antes esos sistemas funcionaban a gasoil.

Zafra.

Hoy las siembras de arroz están prácticamente finalizadas y fueron interrumpidas varias veces por el exceso de lluvias que sacudió buena parte de la cuenca arrocera del sur, conformada por los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y parte de Lavalleja. El gran problema es que las lluvias fueron bastante desparejas, con zonas donde no llovió nada y otras en las que en pocos día se superaron los 80 milímetros.

El año pasado se plantaron con arroz 172.000 hectáreas, pero el área se sembró en tiempo y forma, por lo que se contó con rendimientos altos (unos 8.000 kilos por hectárea).

En esta zafra, la estimación primaria era que el área arrocera abarcaría unas 165.000 hectáreas, pero hoy todo indica que el área rondará las 160.000 hectáreas, según estiman los molinos arroceros.

“Es seguro que no se llegará a la intención de siembra”, aseguró el actual vicepresidente de ACA a El País, Zorrilla.

“Se pudo plantar en varios tramos, porque las siembras fueron interrumpidas por las lluvias, por eso el área está por abajo de las estimaciones”, agregó Zorrilla. Incluso, gran parte del área se sembró por fuera de las fechas óptimas (sería entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre).

Pese a las lluvias, en muchas zonas “los cultivos no se ven bien instalados e incluso hay zonas donde están secos”, explicó Zorrilla. En algunas zonas como Río Branco, donde el régimen de lluvias fue menor, hoy les está faltando agua a los cultivos para lograr un buen nivel de nacimientos.

Contar con menor nivel de nacimientos implica tener que bombear para regar y eso eleva los costos, más en un año complicado como este. Por otro lado, plantar fuera de las fechas óptimas se verá reflejado en los rendimientos; cuanto más atrás se plante, menor será el rendimiento y caerán los ingresos.